Preguntas
Frecuentes

No. Por supuesto que no. Los implantes se colocan siempre bajo anestesia local, lo cual elimina cualquier dolor durante el proceso. Pasadas algunas horas, el efecto de la anestesia va desapareciendo gradualmente. Desde entonces y hasta las 48 horas, es posible sentir algunas molestias e inflamación en la zona. Un buen tratamiento de analgésicos y antiinflamatorios resolverá el problema sin complicaciones.

La apariencia de su sonrisa es importante y su dentista puede ayudarlo a mantenerla saludable y hermosa o en caso de que lo requiera: mejorarla. Con tantos avances en odontología, ya no tendrá que conformarse con dientes manchados, astillados, faltantes o deformes. Los dentistas actuales ofrecen muchas opciones de tratamiento que pueden ayudarle a sonreír con confianza, entre ellas:

• Blanqueamiento dental profesional
• Carillas
• Empastes que imitan la apariencia de los dientes naturales
• Reemplazo de dientes
• Cambios de imagen de sonrisa completa mediante diseño digital de la sonrisa (DSD)

Porque el dentista es capaz de diagnósticar y tratar un problema precozmente, es decir antes de que aparezca dolor o cualquier otra complicación; y visitarlo con regularidad no sólo ayudará a mantener sanos los dientes y la boca, sino que también ayudará a mantener sano el resto del cuerpo.

Como mínimo es importante realizar una visita de revisión al año, esto ayudará a prevenir y tratar a tiempo cualquier problema. Durante esa visita anual es habitual que se realice una limpieza profesional en la que se elimina el sarro que es imposible de eliminar con el cepillado diario, ya que el sarro (que es duro) a diferencia de la placa (que es blanda) solamente puede ser eliminado mediante un sistema profesional de ultrasonidos.

El sarro de no ser eliminado actuaría como parte importante en la periodontitis o enfermedad de las encías e iría provocando poco a poco la pérdida de encía y hueso que soporta los dientes llegando a provocar movilidad y pérdida de las piezas, por ello es tan importante su eliminación mediante la limpieza con ultrasonidos.

El cepillado dental diario es importante porque:

• Ayuda a prevenir las caries
• Protege contra la enfermedad periodontal (de las encías), que puede provocar la pérdida de dientes haciendo que se pierda el hueso que los soporta.
• Previene el mal aliento. Junto al cepillado dental, limpiar los espacios interdentales con el uso de herramientas como el hilo dental, cepillos interproximales, o el irrigador y el uso de un colutorio adecuado ayudará a reducir la cantidad de bacterias en la boca que causan el mal aliento.
• Te da una sonrisa más atractiva y aumenta tu confianza en ti mismo
• Ayuda a mantener los dientes brillantes evitando que se manchen con alimentos, bebidas y tabaco.
• Fortalece tus dientes para que puedas disfrutar de una sonrisa hermosa y saludable el resto de tu vida.

• ¡Recuerde siempre cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental al menos una vez!
• Asegúrese de utilizar pasta de dientes que contenga flúor y pregúntele a su dentista si necesita un enjuague con flúor.
• Evite los alimentos con mucha azúcar (el azúcar aumenta la cantidad ácidos, que destruyen tus dientes, provocados por bacterias presentes en la boca) y evite el tabaco (mancha los dientes, causa enfermedad de las encías y, eventualmente, puede provocar cáncer oral).
• ¡No tengas miedo de cepillarte la lengua! Al cepillarte la lengua, eliminarás partículas de comida y reducirás la cantidad de bacterias que causan la placa. Cepillarse la lengua también ayuda a mantener el aliento fresco. ¡Incluso hay unos limpiadores linguales específicos! pregúntale a tu dentista.
• Asegúrese de programar su revisión rutinaria. Se recomienda visitar al dentista mínimo una vez al año.

La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica (AAPD) recomienda que los niños consulten por primera vez a un dentista a los seis meses de edad y a más tardar al año de edad. Durante este tiempo, a su hijo le saldrán los dientes de leche y su dentista podrá examinar la salud de los primeros dientes de su hijo. Después de la primera visita, asegúrese de programar controles periódicos cada seis meses.

Es posible que note bien sus dientes y en general su estado bucal, pero aun así es importante visitar al dentista con regularidad porque pueden existir problemas sin que usted lo sepa y sin que aún hayan provocado dolor o síntoma alguno.